Bajo este título, fórmula para llamar la atención extraída de los últimos versos de un pliego de cordel publicado en 1755, se ofrece una selección de músicas recogidas en Asturias y unidas entre sí por la figura de su transmisor: el ciego. Hay romances de crímenes, humorísticos, de monstruos y sucesos extraordinarios; coplas picarescas y satíricas; melodías de carácter político; y bailes de romerías y jardines. Todos los temas tienen una instrumentación sencilla y apropiada, según los casos: violín, panderos, bombo, triángulo, carraca... y la «gaita rabil» o zanfona que toca el recopilador de los materiales del trabajo, Fonsu Fernández, que además es el director del Museo de la Gaita de Gijón.